Cada vez más, es inevitable hablar de comunicación digital y de virtualidad. Ahora estamos más alejados físicamente y se reducen los aforos de los eventos presenciales, las reuniones, encuentros y eventos se convierten en virtuales.
Seguro que muchos de ustedes han tenido ya estas reuniones o actos por videoconferencia. Estas actividades virtuales son también importantes en la comunicación, puesto quela imagen que transmitimos a través de la pantalla de nuestro ordenador o móvil, es la que el resto de participantes van a tener de nosotros. Con lo cual, hay que prestar especial atención a cómo organizamos, nos preparamos y atendemos una videoconferencia.
Si me permiten, les voy a dar algunos consejos para que las videconferencias se conviertan en un éxito y su imagen quede lo mejor posible.
1.- Encender la cámara: Para participar en una videoconferencia, seguramente lo hará a través de plataformas como Microsoft Teams, o Zoom, o Google Meet. Todas estas aplicaciones le permiten asistir a la videoconferencia con o sin imagen. De hecho, mucha gente decide apagarse la cámara para poder seguir haciendo otras cosas. Mi consejo es que no la apague. Ver a la persona con la que estás comunicándote es siempre una ventaja. Si apagamos la cámara perdemos la comunicación no verbal que nos transmite y con la que transmitimos un montón de información. Así que, por cortesía y por sacar el máximo partido a la reunión: conectemos la cámara.
2.- Cuide la iluminación. Que no parezca que está usted en una cueva. Trate siempre de tener la iluminación enfocándole la cara. Evite las luces cenitales, es decir, las que iluminan desde el techo. Con este sencillo consejo va a transmitir mucho más y con mejor cara.
3.- Prepare el encuadre de la imagen. Utilice un plano amplio, es decir, no se coma la cámara. Por ejemplo, permita que se le vea hasta mitad del pecho, los hombros completos… Y deje aire, deje espacio a los lados de sus brazos y por encima de su cabeza.
4.- Cuida el vestuario. No hace falta recordar al eurodiputado que llevaba camisa, corbata, pero que al levantarse dejó ver que no llevaba pantalones. Hay que arreglarse y vestirse como si de una reunión convencional se tratara. Hay que peinarse y maquillarse, porque además, las cámaras y la iluminación se comen el color de la cara y hay que potenciarlo.
5.- Cuidado con el fondo. Lo hemos dicho ya en alguna ocasión. Elija un escenario neutro para sus videoconferencias. No se ponga con el microondas de fondo, o con una habitación desordenada, porque eso deja entrever una imagen de desastre. Elija un espacio de su entorno y prepárelo para hacer siempre desde allí las videoconferencias. Y, ojo también con los fondos digitales, esos que le permiten cambiar las aplicaciones. Recuerde que para utilizarlos, debe estar completamente quieto o si no, su cara puede convertirse en el skyline de Manhattan.
6.- Preste atención. Como cualquier reunión, las videoconferencias no deben ser eternas. Hay que limitarlas en el tiempo, pero mientras esté en la emisión, preste atención a lo que sucede y no se distraiga con el móvil o con lo que sucede a su alrededor. Eso da imagen de dispersión, de falta de seriedad y profesionalidad.
7.- Corrija tu postura. Siéntese correctamente. No caiga derrengado en la silla, ni apoye la cabeza en la mano hasta que parezca que toca suelo. Manténgase erguido, bien colocado, en posición de acción. Que su jefe, sus compañeros o sus clientes vean que marca una posición de fortaleza, de poderío.
8.- Mire a la cámara el mayor tiempo posible. No mires al techo. Esa mirada empatiza y te acerca a tus interlocutores.
9.- Sea respetuoso. Mantenga las formas, con un lenguaje sobrio, pensado. No sea excesivamente coloquial que, aunque esté en casa, no está con la familia, sino con su entorno de trabajo o clientes. Además, respete los turnos de intervención, o levante la mano o pida la palabra. Hay que trasladar las normas de educación también al entorno virtual.
10.- Interactúe. Una videoconferencia no es solo para encender, escuchar y apagar, sino para que participe. Demuestre que tiene inquietud, que estaba atento, que le preocupa el tema que se aborda. No se quedes callado como una estatua.
Como ven, son consejos muy sencillos y casi parecen una obviedad. Pero la realidad es que no lo son. Demasiadas veces, encontramos en nuestras videoconferencias actitudes que son todo lo contrario que lo que les he contado.
Con estos consejos triunfarán ustedes en sus videoconferencias y mejoraran su imagen ante clientes y compañeros.